[1]¿Qué ocurrió con el sistema financiero de Islandia tras el hundimiento de 2008, cuando el país fue golpeado por un iceberg que destruyó toda la economía de la noc

¿Qué ocurrió con el sistema financiero de Islandia tras el hundimiento de 2008, cuando el país fue golpeado por un iceberg que destruyó toda la economía de la noche a la mañana? ¿Cómo es posible que una nación de menos de 400.000 habitantes, pero tan grande como Bulgaria o Grecia, consiguiera en el transcurso de una sola generación hacerse desproporcionadamente rica y luego fracasar dos veces? Uno podría pensar: no debería ser tan difícil no tener sorpresas en una isla volcánica que flota cerca del Ártico, tan pequeña que sus dirigentes financieros y políticos caben todos en el mismo autobús.

Podría haber evitado la debacle económica con sólo 20.000 millones de dólares, pero no los tiene. 

Sufre una crisis que asola a sus ciudadanos, a las instituciones financieras y a los cimientos de su cultura . 

Una cuarta parte de la población pierde sus ahorros y el país vive la mayor oleada de emigración desde finales del siglo XX . Pero esto no es nada nuevo. 

Islandia tiene un largo historial de volatilidad monetaria, ya que ha pasado casi una cuarta parte de su historia posterior a la independencia volando, como Tarzán en la jungla, de crisis en crisis .

A la cultura islandesa le encanta el riesgo, y en 2008 se convirtió en la primera víctima del colapso financiero mundial, que comenzó en este solitario y frío puesto avanzado y luego estalló en todo el mundo. 

La desigualdad entre los préstamos bancarios y el tamaño económico de la población llegó a ser tan grande que ya casi no se podían pagar préstamos bancarios, y la deuda externa también superaba varias veces el producto interior bruto . En ese momento, para evitar el colapso, se habrían necesitado nuevas formas diversificadas de ingresos (como ocurrió con el petróleo en Noruega), pero no se encontraron.

Sin embargo, los islandeses también son un pueblo orgulloso. 

Pasaron años antes de que la burbuja especulativa, creada por el Primer Ministro Davíð Oddsson con el proceso de privatización de bancos y fondos de inversión, implosionara : las entidades de crédito no se vendieron a grupos bancarios extranjeros, como ocurre en Europa del Este , sino a islandeses particulares muy próximos a los partidos gobernantes . La idea (quizá algo romántica) era que eran los más ricos quienes pagaban las deudas de todos.

Oddsson también tendría que encontrar la forma de generar rápidamente nuevas fuentes de ingresos, diversificar una economía basada únicamente en la pesca y la especulación financiera. De hecho, tras llegar al poder, vendió una empresa pesquera estatal sin suscitar la oposición de las 14 familias de comerciantes más poderosas y ricas de Islandia, un grupo apodado despectivamente "el Pulpo" (Kolkrabbinn). Al darse cuenta de que la privatización les haría más ricos, acogen la idea con satisfacción. Pero son ideas viejas, la economía sigue girando en torno a la pesca, a Oddsson no se le ocurre nada nuevo.

El sueño es que, privatizando el comercio y la especulación con él, se abrirán automáticamente nuevos nichos de mercado y nuevas perspectivas para las empresas islandesas que operan en el extranjero - otra idea romántica, típica de la cultura islandesa, que se convirtió en epos en la espléndida novela de Auður Ava Ólafsdóttir "Rosa Blanca" . 

Así que la privatización comenzó incluso antes del colapso de 2008, en los primeros años de la muy larga era de Oddsson y sus teorías de Reagan, a saber, en 1999, con la venta del banco de inversión FBA, seguido de Landsbanki y Bunadarbanki .

Davíð Oddsson, Primer Ministro de 1991 a 2004

Este proceso conduce a una gran concentración de poder económico. Pronto, un nuevo grupo, apodado "la Orca" (Háhyrningurinn), comienza a realizar grandes compras de acciones bancarias para disputar al Pulpo el control de los bancos. 

Los bancos, a su vez, empiezan a pagar a los políticos para desactivar el control regulador y permitir que la especulación amortice los desembolsos realizados en la compra de los propios bancos .

Thorvaldur Gylfason, catedrático de Economía, cree que las bases del desastre se sentaron entonces: en lugar de invitar a banqueros internacionales con experiencia en privatizaciones, el Gobierno islandés "puso 

los bancos en bandeja de plata a los compinches locales. Bastaron unos pocos años para que los bancos se hundieran. Por eso se hundieron los bancos islandeses. Tuvo poco que ver con Lehman Brothers.... 

Eso fue sólo la chispa que encendió el 

Inspirándose en el modelo financiero irlandés, el país, debido a su baja fiscalidad, se convierte en una base para las finanzas y la inversión extranjeras. 

Comerciantes de todo el mundo acuden en masa a la isla nórdica . El auge bancario es un fenómeno económico creado por el carry trade, en virtud del cual se toman prestadas colosales sumas de dinero en lugares como Japón, donde los tipos de interés son efectivamente cero, para prestarlas a economías con altos tipos de interés como Islandia. 

Durante años esto pareció un negocio sin pérdidas, que proporcionó a Islandia la mayor riqueza per cápita del mundo. Hasta 2008, nadie se dio cuenta de lo resbaladizo que era el terreno sobre el que se asentaba la economía especulativa.

La corona se convirtió en una divisa comercial de primer orden, disparándose un 900% entre 1994 y 2008 . 

Ayudados por las reformas del libre mercado, la producción pesquera y un mercado bursátil basado en fondos de pensiones estables, los empresarios islandeses acaparan créditos internacionales . 

De forma imprudente, realizan depósitos en el banco Landsbanki en un programa especulativo llamado "Icesave" . Icesave ofrecía tipos de interés muy superiores a los vigentes en el mercado en ese momento, a menudo un 50% más altos que los ofrecidos por los bancos británicos. 

Esto atrajo 4.500 millones de libras del Reino Unido y casi 1.000 millones de los Países Bajos .

Atrapadas por la euforia del dinero fácil, 70.000 familias islandesas se endeudan hasta las orejas para regalarse un bonito todoterreno 4x4 o una espaciosa casa nueva . En 2004, los isleños gastaron 894 millones de libras en acciones de empresas británicas. En cinco años, la familia media ve aumentar su patrimonio un 45%. 

Los multimillonarios de la isla compran de todo, desde el equipo de fútbol West Ham United hasta la cadena de supermercados Somerfield, las jugueterías Hamleys y House of Fraser . 

Los tres mayores bancos islandeses - Landsbanki, Glitnir y Kaupthing - controlan activos por valor de 10 veces el PIB de Islandia .

Crecimiento de los activos de los tres mayores bancos hasta la gran crisis de 2008 (en miles de millones de euros)

Al igual que los hogares, los bancos, con la afluencia sin precedentes de capital al sector financiero, se embarcaron en una loca carrera de gastos, alimentada por la deuda. Un ejemplo: la Sala de Conciertos Harpa, un gigantesco proyecto financiado por Landsbanki, en cuyo interior se planificó un complejo de tiendas y restaurantes de lujo que nunca llegó a realizarse. 

Anunciado como el mayor edificio de cristal de Europa, se cierne como un recordatorio de los excesos de Islandia y el comportamiento imprudente de sus bancos .

Pero la gallina de los huevos de oro enfermó y murió en el fatídico octubre de 2008, cuando el Primer Ministro Geir Haarde anunció que Islandia estaba al borde de la quiebra. 

Cuando Estados Unidos y la Unión Europea reducen el crédito y exigen que Islandia devuelva inmediatamente sus préstamos, Islandia incumple, destruyendo su calificación crediticia y haciendo que la economía del país caiga en picado . Los bancos internacionales dejan de enviar dinero y se agotan las reservas de divisas. 

Las colas en los bancos para retirar efectivo son enormes, mientras la gente traslada sus ahorros a cuentas más seguras .

A diferencia de Estados Unidos, que considera que las grandes instituciones financieras son "demasiado grandes para quebrar", Islandia, por el contrario, considera que sus bancos son "demasiado grandes para ser rescatados". 

Y tiene razón. El sistema, inexperto y mal gestionado, se vuelve insostenible y empieza a colapsarse bajo el peso del crecimiento expansivo. Con el declive fiscal resonando en todo el mundo, la economía islandesa no tiene esperanzas de salvarse de la implosión.

Es la tercera mayor quiebra de la historia. 

En pocos días, la corona islandesa se desploma. 

La moneda islandesa pierde el 50% de su valor entre 2007 y 2010 , y ahora se valora justo por encima de las de Zimbabue y Turkmenistán . Más del 80% del sistema financiero islandés se hunde y casi todas las empresas de la isla quiebran. El mercado bursátil se desploma un 95%, los intereses de los préstamos suben a más del 300%. 

Más del 60% de los activos bancarios se esfuman en pocos meses y los tipos de interés suben al 18% para frenar las tasas de inflación . El sector bancario islandés es tan grande en comparación con la pequeña economía local que resulta imposible un rescate.

La sala de conciertos Harpa de Reikiavik, financiada por Landsbanki antes de la crisis, recuerda el comportamiento temerario de los bancos del país.

Las autoridades respondieron con un gesto inesperado: dejaron quebrar a los tres mayores bancos del país. 

Por chocante que fuera, fue la mejor decisión que las autoridades islandesas podían haber tomado. De la noche a la mañana promulgaron la Ley de Emergencia y las tres medidas principales constituyeron la base jurídica del proceso de resolución. La primera autoriza al Ministerio de Finanzas a proporcionar fondos y capital para la creación de nuevos bancos o la reestructuración de los existentes. La segunda medida autoriza a la autoridad supervisora a tomar el control de los bancos en quiebra. La tercera medida modifica la jerarquía de los créditos, dando prioridad de pago a los depósitos de los clientes frente a los créditos en los procedimientos de quiebra.

Otras medidas son la ayuda económica y financiera de un programa del Fondo Monetario Internacional, la introducción de controles de capital y la reestructuración de la banca . 

En 30 años, es el primer país del Occidente desarrollado que pide ayuda al FMI . Aunque los bancos no son rescatados, el gobierno necesita una inyección de capital para sobrevivir. 

Islandia recibe un préstamo de 2.100 millones de dólares más 5.000 millones del Banco Nacional Sueco y el Banco de Japón . De este modo, el gobierno puede proteger los depósitos de los ciudadanos y evitar que la corona se deprecie aún más.

En los años siguientes, poco a poco, el Gobierno islandés reduce los tipos de interés, hasta el 4,25 % (2011), y luego los reduce aún más para alcanzar el bajo objetivo de inflación fijado por el Gobierno. Llegaron los estrictos controles de capital, las medidas de austeridad y una serie de reformas con las que Islandia intentó reinventarse. 

En contra de los recelos de los críticos, el controvertido modelo parece funcionar . 

El rescate se produce a costa de los acreedores internacionales, que se quedan "en la estacada", sin cobrar cuatro veces el PIB islandés . Inglaterra y Holanda, compensan a sus ahorradores, convencidos de que así podrán vengarse del "culpable", es decir, del banco islandés, que, sin embargo, ahora es propiedad del Estado. En pocas palabras, la deuda de los bancos, tras la "nacionalización obligatoria", se convierte en deuda pública de Islandia y se añade a la deuda con el FMI.

Las dos naciones proponen a Islandia un programa de devolución de casi 3.400 millones en 15 años. El Gobierno islandés "pasa" la patata caliente a los ciudadanos, pidiéndoles algo más de 100 euros al mes durante quince años. Estamos a principios de 2009. Surgen movimientos espontáneos y comités de protesta organizados entre los ciudadanos. Las protestas callejeras estallan en la capital, Reikiavik. Los islandeses exigen que paguen los verdaderos culpables, piden y obtienen la dimisión del primer ministro Geir Hilmar Haarde, y con una recogida de firmas piden al presidente de la república que detenga el pago de la deuda con Holanda e Inglaterra. 

El Presidente de la República cede a las demandas y bloquea el proyecto, proponiendo un referéndum: en marzo de 2010, el 93% de los islandeses confirma que no quiere asumir esa deuda .

La gente quiere que alguien pague, y no solo en dinero . Obtienen justicia en febrero de 2015, cuando el Tribunal Supremo confirma las cuatro condenas por manipulación del mercado para los antiguos ejecutivos del quebrado banco Kaupthing: Hreidar Mar Sigurdsson, Sigurdur Einarsson, Magnus Gudmundsson y Olafur Olafsson. 

Los antiguos directores ejecutivos de otros dos grandes bancos, Glitnir y Landsbanki, también fueron condenados por cargos que van desde el fraude a la manipulación del mercado . Los llamados "vikingos corporativos" han sido declarados culpables de una serie de delitos y fechorías financieras.

Reikiavik 16 de abril de 2016: Manifestación contra el primer ministro islandés, Sigmundur Gunnlaugsson.

En 2018, el recuento de condenados asciende a 36 destacados banqueros y financieros por un total de 96 años de prisión . El veredicto es el más duro (por fraude financiero) de la historia de Islandia. 

Sin embargo, los votantes que sufren las condiciones de austeridad posteriores a la crisis creen que los banqueros salieron indemnes , y creen con razón que están gobernados por corruptos y coludidos: en 2016, en la lista negra publicada a raíz de los Papeles de Panamá, hay 600 islandeses de una población de menos de medio millón. 

Había cinco ministros europeos cuyos nombres aparecían en los Papeles de Panamá. De ellos, tres eran de Islandia. Y uno de ellos sigue siendo Ministro de Finanzas. 

Esta es una clara señal de que el aspecto político y judicial de la recuperación fue menos ambicioso y tuvo menos éxito que la recuperación económica

El Primer Ministro Sigmundur Gunnlaugsson sólo dimitió después de que los documentos filtrados por el bufete de abogados Mossack Fonseca revelaran que no declaró la propiedad de una empresa offshore valorada en millones de dólares cuando entró en el Parlamento en 2009 .

El ex investigador principal islandés Jared Bibler y su equipo descubrieron que, cada año desde 2004, Glitnir, Landsbanki y Kaupthing habían participado en operaciones ilegales de apoyo a las acciones a gran escala . 

Estos fraudes de valores se llevaban a cabo con bancos que concedían grandes préstamos a empresas fantasma con sede en las Islas Vírgenes Británicas, empresas creadas con el único propósito de comprar en secreto las acciones de los bancos e inflar los precios, utilizando únicamente las propias acciones como garantía. Según Bibler, estos delitos normalizaron la corrupción en todas las operaciones de las tres instituciones y, de hecho, en toda la sociedad islandesa. También deja claro que no estuvieron exentos de víctimas.

Los accionistas creyeron que estas tres "joyas de la corona" de las finanzas islandesas estaban a salvo, pero lo perdieron todo cuando los precios de las acciones de los bancos cayeron a cero en octubre de 2008. 

Las quiebras, unidas a la decisión del Gobierno británico de utilizar la legislación antiterrorista para congelar los activos de Landsbanki en el Reino Unido en un intento de proteger a los clientes de la banca británica , pusieron al país de rodillas. Las actividades auxiliares de los programas ilegales de apoyo se han barrido debajo de la alfombra. Algunos de los peores delitos -incluido el presunto uso de facturas falsas para defraudar las reservas de divisas del banco central islandés- persistieron en el sector durante al menos seis años después del final oficial de la crisis bancaria. 

Bibler también cree que, como muchos de los banqueros culpables fueron puestos en libertad antes de tiempo, hicieron desaparecer sus activos ilícitos .

El controvertido Ministro de Hacienda Bjarni Benediktsson

La implosión financiera llevó a la introducción de estrictos controles estatales de capital hasta 2017. De las cenizas de los tres grandes bancos islandeses nacieron otros. 

De las operaciones nacionales de Glitnir surge Íslandsbanki , que desde 2016 es propiedad al 100% del Estado y es uno de los tres mayores bancos del país. 

En diciembre de 2020, el holding financiero estatal, ISFI Icelandic State Financial Investments, propuso que el Gobierno vendiera una tajada de Islandsbanki en una oferta pública, tal y como había propuesto el ministro de Finanzas, Bjarni Benediktsson.

En mayo de 2021, Islandia iniciará la privatización de Islandsbanki, marcando así su recuperación financiera tras el colapso de sus bancos en la crisis de 2008. Benediktsson afirma que la salida a bolsa es "un primer paso importante en la reducción de la significativa participación del Estado islandés en el sector bancario" y proporciona "un camino claro para que el Estado venda sus acciones restantes en el banco en un futuro próximo".  

Citigroup, Islandsbanki y JP Morgan son los coordinadores globales conjuntos de la oferta pública. 

Un mes más tarde, Íslandsbanki vende el 35% de sus acciones por 55.300 millones de coronas islandesas (457 millones de dólares).

Parece mucho dinero, pero los expertos sospechan que el precio se infravaloró deliberadamente para ayudar a los compinches habituales de los poderosos . 

Los diputados de la oposición critican el bajo precio de las acciones y la falta de transparencia en la venta . Los inversores nacionales poseen alrededor del 24% de Íslandsbanki, y los internacionales el 11% restante. 

La capitalización bursátil de Íslandsbanki en ese momento era de 158.000 millones de coronas islandesas (1.300 millones de dólares) . 

Las sospechas se agravaron cuando, en marzo de 2022, el Gobierno vendió una segunda participación del 22,5% en Íslandsbanki a una lista secreta de 209 personas . 

Mientras que el año anterior la venta fue una oferta pública, ahora sólo está abierta a inversores profesionales. 

Los licitadores obtienen las acciones con un descuento del cinco por ciento sobre el precio de mercado . Benediktsson supervisa este proceso como Ministro de Hacienda, aunque se ha creado una agencia independiente para llevar a cabo la privatización. 

Para calmar las aguas, jura que entre los compradores sólo hay fondos de cobertura y fondos de pensiones . 

Pero luego resulta que algunos empleados del banco están implicados en el acuerdo . 

Presionado, el Ministerio de Finanzas publica la lista. 

Dos de los adjudicatarios son Benedikt Sveinsson, padre del Ministro de Finanzas, y Þorsteinn Már Baldvinsson, Director General de Samherji, implicado en la quiebra de Glitnir. 

Una mala señal: Þorsteinn Már Baldvinsson también es objeto de la investigación penal del caso Fishrot, sobre las operaciones de Samherji en Namibia. En 2016, Íslandsbanki destapó la venta ilegal por parte del banco de las petroleras Skeljungur y P/F Magn. 

Uno de los hombres acusados, Kári Þór Guðjónsson, es el propietario de Nolt, que compró 45 millones de coronas en acciones a Íslandsbanki con un descuento del 5% sobre el precio oficial . 

Volviendo a la lista secreta de compradores de Íslandsbanki, resulta que hay fondos de inversión extranjeros y nacionales que han solicitado participar en la subasta, pero cuyos correos electrónicos nunca reciben respuesta .

La venta opaca de Islandsbanki ha enfurecido a los ciudadanos islandeses 

Hay acusaciones de uso de información privilegiada, ya que un número significativo de inversores vendió sus acciones pocos días después de la subida de precios . 

Los diputados de la oposición denuncian la falta de transparencia de la venta y el descuento concedido a los inversores . 

Afirman que la venta "secreta" creó un ambiente de salvaje oeste que atrajo a inversores de dudosa reputación a precios rebajados . 

La lista secreta incluye muchos nombres antiguos del crack de 2008, entre ellos personas que acabaron en la cárcel .

En 2008, todo el mundo sabía quién era el culpable del colapso de la economía: el símbolo de la élite islandesa, el Partido de la Independencia, que había gobernado el país durante décadas, representado por Oddsson, que tras ser primer ministro fue nombrado para dirigir el banco central como regalo de jubilación. Oddsson no dimitió como gobernador del banco central hasta seis meses después del colapso.

Ese año, todos los días del invierno en Reikiavik había gente manifestándose ante el Parlamento en la llamada revolución de las cacerolas: miles de islandeses golpeando ruidosamente sus utensilios de cocina, exigiendo airadamente la dimisión del gobierno de centro-derecha . Quieren nuevas elecciones, y las consiguen, con la entrada de nuevos partidos en el gobierno. 

Pero es un destello en la sartén: en 2013 todo vuelve a ser como antes, y así se sientan las bases para una nueva oleada de escándalos y privatizaciones .

Por eso, en abril de 2022, el revuelo que se armó en torno a la venta de acciones estatales en Íslandsbanki desencadena una nueva oleada de protestas y lleva al Gobierno a frenar nuevas desinversiones, además de anunciar el desmantelamiento de Bankasýsla ríkisins (Inversiones Financieras del Estado Islandés) y la creación de una nueva estructura para la gestión de activos estatales en empresas financieras . La situación es especialmente problemática porque Bankasýsla ríkisins se creó durante la crisis bancaria con el propósito explícito de gestionar, y potencialmente vender, activos estatales en el sector bancario y financiero de forma transparente y apolítica en interés de los contribuyentes islandeses.

La historia se repite. Más de mil personas se manifiestan frente a Alþingi contra la corrupción rampante de la clase política. La protesta es pacífica pero apasionada: la gente exige la anulación de la venta de las acciones del banco y la dimisión del Ministro de Finanzas Benediktsson. La protesta, originalmente propuesta por los movimientos juveniles de los partidos de la oposición, se prolonga durante varias semanas. El temor es que toda la economía esté a punto de derrumbarse de nuevo, como en 2008. 

Hasta hace veinte años, una escena inconcebible: islandeses en la miseria haciendo cola para recibir una comida caliente de la Iglesia

Por esta razón, el gobierno bloquea nuevas privatizaciones y pone los bancos bajo el control de una agencia ISFI que tiene la tarea de supervisar la regularidad de las operaciones y la transparencia - el Bankasýsla ríkisins , que promete asegurarse de que cualquier desinversión sea en beneficio de todos . Pero no fue así. 

El 3 de febrero de este año, Kvika Banki (nacido a principios de siglo a partir de una costilla de una compañía de seguros ), se puso en contacto con Íslandsbanki para iniciar negociaciones sobre la fusión de ambas empresas. 

Kvika banki afirma que la nueva entidad combinada podría ofrecer solidez y servicios diversificados a los consumidores, aumentar la competencia en el sector de los servicios financieros y presentar una interesante oportunidad de inversión .

Pero, ¿cómo pueden confiar en ellos los ciudadanos? 

Si los reguladores mundiales no desempeñan su papel de forma eficaz, autónoma e imparcial, las estafas continuarán, y no sólo en Islandia . Además, si en el momento de la catástrofe la única salvación para el sistema bancario era la nacionalización, ¿por qué ahora, unos años después, cambiar de estrategia y privatizarlo todo, además de forma tan poco transparente? Preguntas que siguen sin respuesta. A pesar de las protestas, la política no se doblega. El pasado reciente no ha ayudado, los dos bancos se fusionarán, a menos que los balances de Íslandsbanki contengan sorpresas desagradables.

En 2021, tras varios años de investigación, la AELC (Asociación Europea de Libre Comercio) desestimó una denuncia contra Íslandsbanki que procedía de un banco competidor, en la que se afirmaba que el Estado islandés había prestado apoyo ilegal para evitar que el público se percatara de los errores cometidos por la dirección de Íslandsbanki . 

Lo rechazó porque no encontró pruebas, pero la sospecha permaneció . 

La venta de la participación del 22,5% es objeto de una investigación penal por parte del Banco Central de Islandia , y el Fondo Monetario Internacional abrió una investigación paralela sobre la misma transacción en marzo de 2023 .

Sobre todo, el telón sobre el que se representa esta obra no ha cambiado. 

El PIB de Islandia ha crecido a un ritmo constante en los últimos años (salvo durante el periodo de la pandemia), pero estamos hablando de cifras irrisorias comparadas con las de las grandes naciones europeas: menos de 25.000 millones de dólares (el PIB de Alemania superó en 2021 los 3.600.000 millones de dólares ). 

El turismo representa el 42% de los ingresos de la construcción, la pesca (que solía suponer más de la mitad de los ingresos de Islandia) se reduce ahora al 17%, la producción de aluminio al 16% . Todo esto es suficiente; no hay necesidad de especulación financiera. Al contrario, esto sólo puede dañar el equilibrio de la economía nacional. Pero Islandia está habitada por marineros de agua dulce, y ellos, por supuesto, están dispuestos a todo, incluso a destruir una nación, con tal de tener un poco más de poder y poder presumir de un coche más grande y rugiente.

 https://www.worldfinance.com/strategy/the-untold-story-of-icelands-financial-meltdown

 https://www.economist.com/media/pdf/meltdown-iceland-boyes-e.pdf

 https://www.france24.com/en/20180909-10-years-ago-icelands-massive-financial-crisis-erupted

 https://www.cb.is/library/Skraarsafn---EN/Working-Papers/WP%2086%20net.pdf

 http://genova.erasuperba.it/islanda-rivoluzione-crisi-banche-debito-icesave

 https://www.meridian.org/alm/david-oddsson/

 https://www.einaudi.it/catalogo-libri/narrativa-straniera/altre-narrative/rosa-candida-audur-ava-olafsdottir-9788806222208/

 https://www.visir.is/g/2013131009111/david-oddsson-tjair-sig-um-bankahrunid

 https://cepr.org/about/people/thorvaldur-gylfason

 https://knowledge.wharton.upenn.edu/article/icelands-economic-recovery/

 https://www.worldfinance.com/special-reports/failing-banks-winning-economy-the-truth-about-icelands-recovery

 https://www.bbc.co.uk/blogs/thereporters/robertpeston/2008/10/creditors_call_time_on_iceland.html

 https://www.theguardian.com/world/2008/oct/05/iceland.creditcrunch

 https://cepr.org/voxeu/columns/first-casualty-crisis-iceland-0

Un nuevo iceberg amenaza Islandia

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